jueves, 19 de agosto de 2010

ASADOR LOPEZ DE AGUILETA

C/ Varajuela, 3 – Labastida (Alava)

Cierra por descanso los Domingos noche y Lunes todo el día.

Capacidad: 35 personas. Decoración: Rustica muy cuidada, buena mantelería. Vajilla y cristalería muy adecuada.

Para ir con amigos, familia, trabajo…

Vinos: La carta de vinos es muy local incluyendo las mejores marcas de la zona y bodegas desconocidas de gran calidad. No se pasan en los precios.

Nada más abrir la puerta de este restaurante nos encontramos con la cocina, con Luis, señor de los fogones, y con un gran bandeja repleta de hermosos chuletones preparados para pasar por la brasa. Esta imagen ya nos da una idea de lo que nos espera. Luis aparenta ser un tipo de aspecto serio y pocas palabras. Nada más lejos de la realidad, como se te ocurra darle carrete te costará subir al comedor donde se encuentra Espe, autentica “jefa” de la casa y responsable de la sala.

Al sentarnos a la mesa de este coqueto salón debemos prepararnos para disfrutar de una de las mejores cocinas de producto de la temporada. Una carta justa de tamaño, buena de intenciones e inmejorable de realización. Comenzamos con un revuelto de pimientos del piquillo. Elaboración sencilla y punto conseguido. Posteriormente seguimos con unas croquetas de gambas. Pequeñas, sabrosas, gustosas, con sabor a mar y una bechamel con la textura perfecta… Se comen como pipas.

Ahora llega lo bueno. El cuidado que la carne recibe en esta casa es excepcional. Una perfecta selección de la materia prima de la mano de los mejores proveedores. Una lenta maduración en las cámaras del local. Un mimo especial en el asado, lento, con carbón de encina y bajo la atenta supervisión de Luis. Todo esto no podía tener otro resultado que uno de los mejores chuletones en muchos kilómetros. Para terminar con esta delicia el último detalle lo vemos en el servicio en mesa. En plato caliente, perfectamente fileteado para mayor comodidad.

Llegado a este punto tenemos que acordarnos de dejar sitio para el postre. Para que elegir. Un surtido de postres puede ser la mejor opción. Un buñuelo, un hojaldre y un biscuit de higos que nuestras abuelas no hacían mejor. El toque final lo pone un chocolate caliente que yo me permito pedir en jarrita aparte para comerlo con cuchara.

Aparte de lo aquí comentado merece destacar la selección de pescados a la brasa. El cogote de merluza hace llorar de placer.

Después de esta comida no nos queda más remedio que subir hasta la ermita del Cristo, andando por supuesto, para dar gracias por encontrar un sitio así. El sacrificio es duro pero conocer este restaurante lo merece.

José Ignacio Junguitu

joseignacio@portaldelarioja.com

JUNGUITU - ¿Hablamos de Vino?

www.portaldelarioja.com





Ver De ruta con Jungui en un mapa más grande

No hay comentarios:

Publicar un comentario